Filóctetes es una obra de Sófocles que el autor alemán Heiner Müller ha adaptado y que Heidrun Maria Breier ha dirigido para nuestras salas nacionales.
Cuenta la historia Filóctetes (Daniel Muñoz), abandonado por sus compañeros griegos en la isla de Lemnos cuando se dirigían a la guerra de Troya, pues ha sido maldito por los dioses con una mordida de serpiente que lo ha dejado cojo y con una herida que despide un olor nauseabundo. Sin embargo, ya en el décimo año de la guerra, los griegos se enteran de que sólo ganarán si es que traen a Filóctetes y a su arco con ellos, el que había sido regalado a aquél por Heracles. Para hacer esto posible, viajan a la isla Ulises (Sergio Hernández) y Neoptolemo (Salvador Burrell), hijo de Aquiles, para engañar Filóctetes y así obtener su arco y llevarlo a él, aunque sea a la fuerza.
Este conflicto de tres personajes nos muestra una crítica a los poderes impersonales que condicionan la libertad. Ulises representa aquí la "razón instrumental", al hombre político hará lo que sea para poder hacer cumplir lo que desea y que es capaz de mover a su favor incluso las situaciones adversas y trazar, a su vez, un mapa detallado de lo que ocurrirá si es que se mueve tal o cual hilo. Todos caen bajo el influjo de su voluntad, aunque no sea el personaje que más aparece en escena. Neoptolemo y Filóctetes padecen, en diferentes grados esta influencia que se muestra como buena para la mayoría (ganar la guerra) y negativa para la persona. Queda la duda si el proyecto colectivo es propiamente beneficioso para los griegos o para el interés personal de Ulises. He aquí el elemento que hace tan actual esta obra, en donde los juegos políticos hacen descansar muchas veces intereses de poder, más que un beneficio a los países.
Para darle actualidad al conflicto, y a su vez, enmarcarlo dentro de un contexto nacional, la dirección ha dado varios aciertos. No hay casi nada de escenografía, lo que le da mayor fuerza a la actuación y a cada elemento que aparece en escena. Se hace un juego muy efectivo con las luces, con las sombras. Destaca aquí un soliloquio de Filóctetes en el que se pone en evidencia el conflicto interior mientras conversa con dos de sus sombras.
Además, las ropas de los personajes tienen un rol particular. Filóctetes trae un abrigo y posee un paño que nos hace recordar al "Divino Anticristo", personaje ya folklórico de las calles santiaguinas y que se ha ganado un puesto casi simbólico en el arte nacional. Este "anclaje" en este personaje se evidencia incluso en la forma de hablar de Filóctetes cuando habla de los "buitrisísimos", síntoma de la locura de estar sin contacto humano por casi 10 años y del odio obsesivo hacia los griegos. Ulises, por su parte, posee un traje a la medida casi de bailarín de tango, dándole una visión de político de bajos fondos. Mientras que Neoptolemo aparece en su primera escena sobre una patineta vestido con una chaqueta de cuero.
Para realzar lo nacional, un ciego, que hace una referencia clarísima a Homero, recita y canta acompañado de un cojo, ciertos pasajes de la historia, con tonos folklóricos, revitalizando la cueca al darle una categoría estética distinta al estereotipo común.
Las actuaciones son muy buenas. Destacando las de Dianiel Muñoz y Sergio Hernández. Lamentablemente, se aprecia mucho la distancia entre ellos y Salvador Burrell, sobre todo en los momentos en que interactúan. Aun así, esto no opaca el conjunto de la obra, la que nos presenta inteligentemente un conflicto antiquísimo con palabras actuales. Una obra que no hay que perderse.
Ficha técnica
Obra: Filóctetes
Autor: Heiner Müller
Dramaturgista: Mauricio Barría
Direccion: Heidrun Maria Breier
Elenco: Daniel Muñoz (Filóctetes), Sergio Hernández (Ulises), Salvador Burrell (Neoptolemo)
Músico: Dángelo Guerra y Felipe Ortiz
Diseño: Maya Mora
Iluminación: Catalina Devia
Sala Goethe Institut
Esmeralda 650 Stgo. Centro
F: 5711950 Cel 09 6844744
Del 7 al 24 de enero, excepto los lunes y martes.
Nota: La fotografía de la obra fue extraída del sitio Santiago a Mil TV.