jueves, 21 de mayo de 2009

Adiós a Benedetti


Ha muerto Mario Benedetti. Y es poco y mucho lo que podría decirse. Pareciera que el tiempo de pronto nos alcanza y nos dice "no más".

Nacido como Mario Orlando Hamlet Hardy Brenno Benedetti Farugia el 14 de septiembre de 1920 en Paso de los Toros, Uruguay, hizo una formación académica a costa de sacrificio personal, pues tuvo que terminar el colegio dando exámenes libres debido a la falta de recursos de su familia.

Los problemas sociales fueron una constante en su vida y en su obra. Por ello fue reconocido y también castigado, cuando fue exiliado de su país por el gobierno militar impuesto en 1973.

Escritor que se movió por aguas diversas, hizo textos narrativos, líricos, ensayísticos, etc. Debo admitir que con distinta fortuna. Muchos lo conocieron más como poeta que como narrador. Sus textos líricos buscan concientemente un tono intimista y dialogado muy naif que, si bien lo han hecho popular, tal vez le resta profundidad a su escritura.

Un patetismo que roza con lo kitsch, se popularizaron versos que hacen juegos de palabras simples, pero efectivos, que le valieron una invitación a recitarlos en la película El lado oscuro del corazón, en la que aparece como un marino alemán recitando los versos de Benedetti en ese idioma. Probablemente haya sido eso la constatación de su poesía como parte del imaginario popular de "lo poético".

Por su parte, su obra narrativa retrata los rasgos y conflictos de la sociedad de su tiempo. Las personas comunes encuentran su reflejo en sus historias. Textos como "La Tregua" captan la sensación de la vida aburguesada de la segunda mitad del siglo XX. Pequeños conflictos de consecuencias vitales totales, pues es en los detalles donde se juega la vida.

Un gran escritor que supo aunar la literatura con la vida, deja el mundo para vivir en sus textos.