jueves, 3 de mayo de 2018

El regreso de la humanidad




Los que llevamos el corazón partido
de dos países
de un continente
mundialmente nacidos aquí
mundialmente renacidos allá

ecuatorianamente

los que tenemos polvo de los caminos de allá    de acullá

los que vamos botando sentimientos por los caminos
como quien bota semillas

los que lanzamos hierbas a los caminos para que queden allá acullá como hijos

los que crecemos a la vera del camino como un pastito tierno
los que subimos la cuesta y nos mojamos de niebla y llegamos

y llegamos al páramo

y nos quedamos tendidos como un riachuelo
como un puente de madera

como un puente de madera con un pajarito encima

como un puente de madera que los cruzan los camélidos

como camélidos que vivimos al pie del volcán y los miramos a ustedes    y seguimos

y levantamos un poco de polvo de los siglos     y seguimos

esos que llegamos cojeando como buen chileno y entramos y nos dieron un plato de sopa

esos que los vimos entrar como ecuatorianos y les dimos un buen plato

somos todos estos que hemos vivido
con el corazón partido de dos países
de todo un continente
mundialmente aquí
mundialmente allá

por los siglos de los siglos amén.

                                                                02 mayo 2018 a Max Berrú, en lo mismo





Edgardo Anzieta (Chillán, 1954), poeta y ensayista chileno. En el año 2012 publicó el libro Antología del Pan más Blanco, que compila gran parte de su obra, mucha de ella inédita hasta entonces. El poema que aquí presentamos está dedicado a Max Berrú, músico ecuatoriano-chileno, integrante de Inti Illimani, muerto recientemente. En él, Ecuador es el espacio común de experiencias entre el poeta y el músico, pues Edgardo Anzieta vivió su exilio en este país. A propósito de este tema, el poeta mantiene inédito el libro El mejor mito del mundo.