El poema es la cápsula donde encerramos nuestros secretos punibles. Y si
adquieren su virtud específica es porque encubren el único germen de
vida, la facultad de desarrollar su estructura secreta hasta en los
detalles ínfimos de nuestros pensamientos. Es por eso que escribimos,
para que el grano se levante y de esta manera el poema se convierta en
la prueba más sólida de la permanencia de la vida que puede reconocer la
experiencia.
William Carlos Williams (1883-1963) |
Fragmento de El poeta en el manicomio, texto sobre Ezra Pound.
Fotografía sacada de www.poets.org