Los que
llevamos el corazón partido
de dos
países
de un
continente
mundialmente
nacidos aquí
mundialmente
renacidos allá
ecuatorianamente
los que
tenemos polvo de los caminos de allá
de acullá
los que
vamos botando sentimientos por los caminos
como quien
bota semillas
los que
lanzamos hierbas a los caminos para que queden allá acullá como hijos
los que
crecemos a la vera del camino como un pastito tierno
los que
subimos la cuesta y nos mojamos de niebla y llegamos
y llegamos
al páramo
y nos
quedamos tendidos como un riachuelo
como un
puente de madera
como un
puente de madera con un pajarito encima
como un
puente de madera que los cruzan los camélidos
como
camélidos que vivimos al pie del volcán y los miramos a ustedes y seguimos
y
levantamos un poco de polvo de los siglos
y seguimos
esos que
llegamos cojeando como buen chileno y entramos y nos dieron un plato de sopa
esos que
los vimos entrar como ecuatorianos y les dimos un buen plato
somos todos
estos que hemos vivido
con el
corazón partido de dos países
de todo un
continente
mundialmente
aquí
mundialmente
allá
por los
siglos de los siglos amén.
02 mayo 2018 a Max Berrú, en lo mismo
Edgardo Anzieta (Chillán, 1954), poeta y ensayista chileno. En
el año 2012 publicó el libro Antología del Pan más Blanco, que compila gran parte de su obra, mucha de ella inédita hasta entonces. El poema que aquí presentamos está dedicado a Max Berrú, músico ecuatoriano-chileno, integrante de Inti Illimani, muerto recientemente. En él, Ecuador es el espacio común de experiencias entre el poeta y el músico, pues Edgardo Anzieta vivió su exilio en este país. A propósito de este tema, el poeta mantiene inédito el libro El mejor mito del mundo.
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