lunes, 16 de septiembre de 2013

Último texto de Víctor Jara, a 40 años de su muerte

Víctor Jara (1932-1973)





Somos cinco mil
en esta pequeña parte de la ciudad.
Somos cinco mil.
¿Cuántos seremos en total
en las ciudades y en todo el país?
Solo aquí,
diez mil manos siembran
y hacen andar las fábricas.

¡Cuánta humanidad
con hambre, frío, pánico, dolor,
presión moral, terror y locura!

Seis de los nuestros se perdieron
en el espacio de las estrellas.

Un muerto, un golpeado como jamás creí
se podría golpear a un ser humano.
Los otros cuatro quisieron quitarse todos los temores,
uno saltó al vacío,
otro golpeándose la cabeza contra el muro,
pero todos con la mirada fija de la muerte.

¡Qué espanto causa el rostro del fascismo!
Llevan a cabo sus planes con precisión artera
Sin importarles nada.
La sangre para ellos son medallas.
La matanza es acto de heroísmo
¿Es este el mundo que creaste, dios mío?
¿Para esto tus siete días de asombro y trabajo?
En estas cuatro murallas solo existe un número
que no progresa,
que lentamente querrá más muerte.

Pero de pronto me golpea la conciencia
y veo esta marea sin latido,
pero con el pulso de las máquinas
y los militares mostrando su rostro de matrona
llena de dulzura.
¿Y México, Cuba y el mundo?
¡Que griten esta ignominia!
Somos diez mil manos menos
que no producen.

¿Cuántos somos en toda la Patria?
La sangre del compañero Presidente
golpea más fuerte que bombas y metrallas
Así golpeará nuestro puño nuevamente

¡Canto que mal me sales
cuando tengo que cantar espanto!
Espanto como el que vivo
como el que muero, espanto.
De verme entre tanto y tantos
momentos del infinito
en que el silencio y el grito
son las metas de este canto.
Lo que veo nunca vi,
lo que he sentido y que siento
hará brotar el momento...




Hace 40 años Víctor Jara escribió este texto durante su detención en el Estadio Chile el 15 de Septiembre de 1973, pocas horas antes de su muerte. Fue escrito por el artista en una libreta perteneciente a Boris Navia, abogado y entonces funcionario de la Universidad Técnica del Estado (actual USACH), quien estaba detenido junto con él. Fue copiado y sacado fuera del recinto por algunos prisioneros que fueron liberados y posteriormente se generó toda una red clandestina que sacó el poema fuera de Chile para ser difundido. Posteriormente fue musicalizado por distintos artistas. (Puedes leer aquí más detalles del rescate de este texto.) 

Como una forma de homenajear a este gran artista chileno a 40 años de su muerte, lo difundimos una vez más para que no se olvide el horror y que no vuelva a repetirse, para que la sangre no sea nuevamente "medallas" ni la matanza un "acto de heroísmo".

Acá está una versión realizada por Isabel Parra:


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