martes, 28 de agosto de 2007

La celda de ideas


Aunque no entiendo todavía para qué un blog, el sentido de hacer eso, me dejo llevar por el impulso de compartir con mis amigos las cosas en las que estoy circulando últimamente. Lo más relevante para mi (si es que les interesa saber) es la práctica de meditación zen, kung fu, tai chi y chi kung. Varias cosas, cierto, pero apuntan a lo mismo: el intento de auto conocerme fundamentado en la ideología (si cabe decirse así) de estas escuelas. Cito de un libro que estudio actualmente: " El zen no niega que las ideas y raciocinios sean útiles y excelentes para otros fines, pero afirma que nunca nos pueden conducir a la realidad. La mejor de las ideas, dicen los maestros, es como un dedo que está señalando a la luna: por mucho que miremos el dedo, nunca descubriremos la luna. Hemos de dejar de mirar el dedo y dar un salto en el vacío para poder descubrir qué hay más allá del dedo. Las ideas son símbolos, dedos que señalan, indicadores, pero nunca son la realidad. Esa realidad es la naturaleza de Buda: nuestro propio ser. Las ideas pueden señalar, apuntar hacia ella, pero si no salimos de las ideas, nunca llegaremos a la realidad."

Podría decir varias cosas acerca de lo que he puesto. Pero sólo me interesa decir lo siguiente: no hay cosa más difícil para mi que aquietar las ideas, serenar la mente. Cuando he creído lograrlo sólo ha sido por milésimas de segundos. Pronto vuelven las imágenes, las asociaciones libres que encarcelan mi experiencia.

La razón de practicar tantas cosas? ahora puedo entenderla mejor, al menos por hoy: Trato de salirme del automatismo síquico y todos los automatismos derivados de ello.

La cárcel hecha de ideas

4 comentarios:

Unknown dijo...

El primer sentido, el nuestro, el necesario, el vital, es precisamente hacer cosas juntos, abrir un espacio para dialogar y compartir. Para eso bastaría abrir un blog de acceso privado y discutir por discutir.
Por qué hacerlo público? porque tengo la íntima certeza de que cada vez que producimos en conjunto, cada vez que nos arrojamos botellas al mar de nuestra cotidianidad, surgen cosas hermosas. Hasta ahora, así ha sido. Isidora nos entregó un bello relato, tú nos planteas dudas inquietantes (me gustaría usar thrilling, es más preciso),y sé que tanto Rene como Rocío y pronto Julio nos darán regalos igual de hermosos (y por tanto inquietantes, esa es la idea de la sublime belleza - parece que amanecí romántico hoy -). ¿Para qué entonces dejarlo en la privacidad del bar o de la mente? Alguien llegará alguna vez a este descanso, y decidirá bajar o seguir ascendiendo para nada (para todo, por tanto).
Es inútil todo esto, un mero gesto. Aunque dudo cuán sin sentido sea todo esto. No más que lo otro, al menos.

René dijo...

Me sumo a lo dicho por mi gran amigo Cristian. El tiempo es mi cárcel, pero pronto pondré algo para compartir.
Por ahora, respecto a lo de Mario: sobre lo referente a las ideas y la realidad me acuerdo de los intentos de Bertrand Russell respecto al Lenguaje Lógicamente Puro. ¿El lenguaje "toca" la realidad? Sólo lo señala. Es por eso que las únicas palabras que "son" la cosa, son los deícticos. Y lo son sólo por un tiempo limitado, pues en otro contexto ese mismo "éste", "ése" o "aquél" que significaban carne, pelo, dedos, pueden ser árbol, puente, aire. Estamos "afuera", creo que eso es lo único real más allá de que "respiramos y dejamos de respirar". No sé para qué darle más vueltas. ¿Y qué si lo logras? ¿Te iremos a ver vestido de estatua?

Mario Cabrera Abaroa dijo...

Compartir comentarios con amigos, aunque sea por acá, qué mejor?
A ver, a ver. El tema no es el lenguaje, sino que las ideas. He ahí el sentido de dedos que apuntan la luna.
La revisión o más bien, la no visión que hace el zen es más extrema de lo que parece que Rene entendió. Pero no importa, son sus ideas sobre la idea del texto. Más cárceles. Tampoco es un nihilismo decandentoso ni una deconstrucción antilogocéntrica. Por ahí puede ser un idealismo a la inglesa, pero el zen no confía ni desconfía en la capacidad de idear el mundo, simplemente se plantea como una manera de acercarse a la existencia y sus sufrimientos temporales. Según esto, hay que abandonar las ideas ha medida que se entienda de dónde surgan. Incluso la misma idea del zen.
" si encuentras al buda por ahí, mátalo"
Para mi, esta paradoja explica muchas cosas.

Mario Cabrera Abaroa dijo...

Antes de que me critiquen despiadadamente mis erinias!, quiero citar a Tears for fears: "me and my big ideas"
Sí muchachos, sí,.....
sé que también lo que planteo son ideas, pero acepto desde ya que son dedos que apuntan, no son la luna.
Y a pito de cualquier cosa cito para recordar (y recordarme lo penca que soy):" "There is no dark side of the moon really. Matter of fact it's all dark."