Juan Espinoza Ale
SUBSUELO
Soy un enfermo. un ser desagradable
por mi cuerpo fluyen cosas malas. y mi mente
se apaga cada cierto rato
porque no es grato vivir si medio muerto
tu cuerpo prefiere no existir o humillarse a cada paso
y que nadie más lo sepa. que nadie más quiera saberlo
soy un enfermo. una situación desagradable
inválido en mi cama. recibo a las visitas
como puñales del oxígeno llenando mis pulmones
me desilusiono de quienes me olvidaron
resiento cada gesto del amor
cada caricia de la lástima
la conmiseración y sus cuidados
soy un enfermo. un ser desagradable
del que no querrás saber hasta que sane
no querrás saber cuánto me duele
ir al baño respirar tragar saliva parpadear
para darme un descanso de la puta luz del mundo
buscarás en mí respuestas
que te hagan dormir en paz
que confirmen tus creencias
que no tienen que ver con vomitar el desayuno
ni orinarte entre las sábanas
sí. te diré. la voluntad todo lo puede
lo peor es darse por vencido
enfermo que come no muere
porque no querrás mirarme realmente
porque soy un enfermo. una visión desagradable
de que tarde o temprano
estarás en mi lugar.
SALA DE ESPERA
Los enfermos para siempre
sueñan fiebres color ocre
deudas que se expanden silenciosas
como tumores en mitad de la familia.
Los enfermos para siempre
hojean revistas de un lejano paraíso
ven la tele o simplemente el muro
por no cruzar los ojos con espectros
ni infectar aquellos sueños que no les pertenecen.
Los enfermos para siempre no se miran
porque saben
pero fingen no saber
que las formas en el muro están vacías
como en las revistas y en la tele
porque entienden
aunque finjan no entender
que con un infierno
es más que suficiente.
UCI
No hay noticias buenas
desde la frontera con los muertos.
La vida sigue
durando
unos cuantos rasguños en la arena.
Sigue ahí la orilla oscura
la tibieza que te arroba
cuando decides partir.
Y aún está esa trampa
esa clase de elección nada de fácil
cuando vivir es respirar por la ingle
hablar por las manos orinar por la barriga
sumirte en la desesperación
de no ser del todo un ser humano
conectado a mil agujas
que te apuñalan el aliento.
No hay noticias buenas
nada más
puedo decir.
DERECHOS HUMANOS
No es sagrado el
pollo
que alguien
desplumó para tu mesa
ni es sagrada la
vaca o el cordero
que en este
momento engrasa tu parrilla
no es sagrado el
cordón entre el ternero
y su madre dando
leche hasta morir
porque su vida no
es sagrada y porque un hombre
y una mujer
desean beber leche
no es sagrada la
colmena
que endulza tu
conciencia ni es sagrado el árbol
en que te sientas
a contar las proteínas del maíz
ya no es tan
sagrado
y ya casi ni es
maíz
fermentando para
cerdos
que alguien poco
santo va a colgar
y a desangrar
para que no sientas el ardor
que dan
los glóbulos corriendo por tu lengua.
TRABAJO VOLUNTARIO
Odiar es un trabajo duro
requiere aplicación y consistencia
hay que despertar temprano
fruncir el ceño ya frente al reloj
comer un pan amargo corriendo hacia los túneles
contemplar la oscuridad como luciérnaga
apretando los dientes en una multitud
de hijos de perra mentirosos y haraganes
la vida debe entrar en ascensores
con la misma languidez que un circo abandonado
mientras la pasión se queda entre las sábanas
o quizás se va extinguiendo
como notas musicales en un cráneo adolorido
odiar es un trabajo duro y mal pagado
y olvidar
preferirías no saberlo.
ESCALA HUMANA
Se llevaron a Daniel
esta mañana
las sábanas manchadas
aún dibujan
bordes de algo sólido,
pálido y torcido
los tubos colgados
entre plástico y
concreto
son ahora entrañas
transparentes
saqueadas y dispuestas
al azar
sobre la almohada
que se dobla como
labios detenidos
en un gemido de
lujuria
un suspiro de
terror.
Aquí mismo Daniel
se fue quebrando
de la frente
hasta el ombligo
aquí su piel se
hundió en la carne
y todo se le fue
tiñendo de azarcón.
Su cama aún
desecha
abierta al sol
como una costra:
así, dijo Daniel, antes de irse
así va a ser el mar cuando lo sequen.
Juan Espinoza Ale (1977) |
Juan Espinoza Ale (1977) es un poeta
chileno que sin mucho ruido, pero sí con su trabajo constante, se ha ido posicionando
como una voz respetable entre los autores de su generación en este país. Así lo
demuestran sus anteriores libros Falso
testimonio (2005) y Círculo de sal
(2011), textos que retratan con profundidad las pasiones, contradicciones,
esperanzas y fracasos de nuestra época, sin pretender ser una voz desde las
alturas, sino más bien la mirada a veces trágica del ciudadano. (Pueden leer el poema “Hasta
mañana” de Círculo de sal aquí).
Es interesante también su labor como
ensayista. El año pasado publicó en la revista Umbral el artículo “Experimentos en serie: orígenes y trayectos de la cienciaficción”, texto necesario para introducirnos en este género literario y
que, sabemos, adelanta lo que será un libro en colaboración sobre el tema.
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