Maguy Blancofombona
Aristóteles |
De su definición de
la amistad [Aristóteles] queremos
resaltar una reflexión que nos pareció muy importante, es la siguiente: si el
amigo es querido por sí mismo, por sus virtudes; la medida de sí mismo la
otorga él mismo, ya que es parte del que brinda la amistad hacia el otro. Esto
quiere decir que se quiere al amigo por lo que es, pero también por el que es.
Por consiguiente, para Aristóteles el ego no está en juego cuando existe la
verdadera amistad porque el respeto debe ser absoluto.
Por su parte Platón,
maestro de Aristóteles, le dedica un diálogo a la amistad, titulado Lysis, en él afirma que la amistad es un
proceso que se construye y genera una transformación de sí mismo, al requerir
tiempo, dedicación y apertura. La verdadera amistad es un deseo no recíproco e
interesado.
Según la ética aristotélica
debe existir una igualdad recíproca entre aquellos que quieren ser amigos,
mientras que en el diálogo socrático, que encontramos en Lysis, en toda relación de afecto es indispensable un acercamiento
pausado para evaluar lo que cada implicado tiene y al otro le falta. Para
Platón la amistad es un intercambio afectivo entre personas que comparten
afinidades. Los amigos no tienen que parecerse o ser iguales, como lo es para
Aristóteles. Todo lo contrario: mientras más multiplicidad en las ideas y heterogeneidad
en el pensamiento, más enriquecedora resulta la amistad, como afirma en la Política, en la República y en las Leyes.
Platón |
Toda relación de
afecto implica una búsqueda, un deseo y hasta un interés por alcanzar algo. No
tiene que ver con el interés unilateral, por el contrario lo que funda la
amistad debe partir del interés de las partes, lo que demuestra cierta
sabiduría para el establecimiento y el desarrollo del vínculo de la amistad.
Fragmento del artículo "De la amistad. Una reflexión sobre Rubén Darío y Rufino Blanco-Fambona". En: Revista Centroamericana, 27.1, 2017, pp. 12-13
Imágenes: Wikipedia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario