lunes, 15 de abril de 2013

Cuando la justicia es injusta, a veces llega ilegalmente



 Crítica al libro Entre el Dolor y la Ira. La Vengaza de Antonio Ramón Ramón.




El 21 de diciembre de 2012 se cumplieron 105 años de la matanza de la Escuela Santa María de Iquique, en la que el Ejército de Chile masacró a los trabajadores salitreros en huelga junto a sus familias. Y si bien este acontecimiento es cada vez más conocido en nuestro país, los hechos que ocurrieron a continuación permanecen en la oscuridad. Por lo mismo, es necesario destacar un texto como Entre el Dolor y la Ira. La venganza de Antonio Ramón Ramón, del historiador chileno Igor Goicovic Donoso (Illapel, 1960). Si bien el libro no es nuevo (2005) sólo recientemente lo conocí y creo que es necesario publicitarlo, sobre todo debido al ambiente de cada vez más efervescencia social de Chile.

Igor Goicovic Donoso


Desde el lenguaje historiográfico, pero sin la retórica academicista habitual, Goicovic Donoso nos entrega la historia de Antonio Ramón Ramón, ciudadano español, quien venga a su medio hermano Manuel Vaca, muerto en la Matanza de la Escuela de Santa María de Iquique, mediante el atentado al general responsable: Roberto Silva Renard. Una historia que perfectamente da fácilmente para una novela o una película. (El propio autor nos comenta la existencia de la novela El invasor, de Sergio Missana. Acabo de encontrarla en una biblioteca, así es que quizás les comente al respecto un poco más adelante.)

Mediante la biografía de los involucrados y el estudio del contexto en que se desarrollaron los  hechos, Goicovic Donoso nos describe no sólo las motivaciones de Antonio Ramón Ramón, sino la apreciación que tenía la prensa de la época del General Renard, de cómo la matanza de Iquique no sólo quedaba en la impunidad, sino que su principal responsable era promovido en la jerarquía del Ejército, mientras sus víctimas eran silenciadas por la historia.

Goicovic Donoso nos habla de la historia familiar de Antonio Ramón Ramón, de las condiciones de su pueblo natal, Molvizar (Granada, España), y de cómo conoció y perdió a su medio hermano. Y tal vez está aquí el mayor logro del libro. Mostrarnos cómo confluyen las historias personales con la gran historia, y cómo en esta dialéctica, las instituciones que se suponen deben responder por el bienestar de las personas, realmente sustentan a los poderosos. Es en esas circunstancias que la justicia a veces llega de manera ilegal, por las propias manos de las víctimas, cuando las leyes y el sistema político atentan contra ella.

Antonio Ramón Ramón (foto del prontuario)


La divergencia entre las motivaciones del poder y la sociedad, es uno de los elementos centrales de la lectura que Goicovic Donoso hace del caso, en donde queda clara la diferencia entre la ley y la moral, el sistema jurídico y la sociedad. El acento que el autor pone en el proceso judicial al “vindicador” y las diferentes “lecturas” de sus motivos, hechas por los fiscales y abogados defensores, expresan las distintas formas de pensamiento del momento respecto a la organización social y la responsabilidad del individuo en ella. Venganza o delirio. Cualquiera de ellas es la excusa para la libertad o la prisión. En el cruce entre lo personal y lo social, es posible apreciar el entusiasmo de las organizaciones obreras y de izquierda respecto a la venganza. De cómo un solo hombre “hace justicia” por toda la clase obrera, pues el Estado no ha velado por la justicia real.

Como las cosas del pasado tienen su correspondencia con otros hechos de la historia, no es de extrañar que Igor Goicovic Donoso haga un paralelo entre los años de la Dictadura Militar y los hechos pasados de principios de siglo:

«Se trata de enfatizar con meridiana claridad que mientas algunos –los más brutales– secuestraban los cuerpos y extirpaban las utopías, estos otros –algo más sutiles–, secuestraban la memoria histórica intentando camuflar la realidad.»

Entre el Dolor y la Ira busca precisamente recuperar la memoria y poner en discusión los discursos asociados con esta venganza que entronca lo personal con lo nacional, para que aprendamos de nuestro pasado y no haya impunidad con quienes ejercen la violencia escudados en el poder.


Fotografía de Antonio Ramón Ramón: Wikipedia.

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