lunes, 29 de abril de 2013

The Following - El crimen como una forma del arte




FICHA TÉCNICA:

Temporada: 1 (la única hasta ahora) 2012 - 2013
Creador:        Kevin Williamson
Actores:         Kevin Bacon (Ryan Hardy)
                        James Purefoy (Joe Carroll)
Natalie Zea (Claire Matthews)
                        Annie Parisse (Bebra Parker)
                        Shawn Ashmore (Mike Weston)


The Following (Temporada 2012-2013) es una serie especial para aquellos que busquen una historia con mucha acción y suspenso, pero con una trama inteligente sin caer en lo rebuscado. Ahora, si además agregamos el que la obra de Edgar Allan Poe es un elemento central de la trama, la combinación se muestra muy atractiva si es que te gusta la literatura.

Joe Carroll (James Purefoy), el escritor y asesino.


Joe Carroll (James Purefoy) es escritor y profesor universitario que ha escapado de la cárcel. Se encontraba ahí por cometer una serie de asesinatos de mujeres inspirado en la obra de E. A. Poe. Para encontrarlo nuevamente, el FBI llama a Ryan Hardy (Kevin Bacon), un agente ya retirado de la agencia federal, y quien fue el responsable de haber apresado originalmente a Carroll. Sin embargo, Hardy debe lidiar con las secuelas de esa captura: un alcoholismo profundo y un problema cardiaco permanente producto de una cuchillada dada por Carroll.

Lo que en un primer momento parece una simple fuga, se revela al poco tiempo como una trama muy elaborada en la que nada es lo que parece. En donde no hay certezas de las motivaciones de Joe Carroll ni seguridades respecto a los personajes involucrados. Una duda constante que mantiene el interés en los detalles de cada capítulo. Y no se trata sólo de la dinámica clásica en la que se mueven las series detectivescas, en la que se mezcla la lucha moral entre buenos (policías) y malos (criminales) y en donde la clave para el triunfo del bien es el conocimiento de la verdad. En The Following, lo que parece un simple escape se despliega pronto en una intriga de proporciones desconocidas para la policía. Acá la moral se desdibuja. Los “buenos”, especialmente en el caso de Ryan Hardy, son capaces de romper las reglas para hacer el bien. Pronto descubriremos que cada historia personal tiene sus medias tintas y que los opuestos se parecen más de lo que puede creerse a simple vista.

Ryan Hardy (Kavin Bacon) inspeccionando una casa de los seguidores de Joe Carroll.


Sin querer arruinar la sorpresa, puedo adelantar que uno de los valores de la serie es unir arte y vida. Entender las acciones personales como parte de una trama en la que todos somos personajes, pero que alguno puede inclinar en cierta dirección que desconocemos. Joe Carroll decidió dejar el crimen imaginario de la tinta por el de la sangre. Impregnarlo de un aura de belleza y aceptación de la condición de asesino. Un misticismo por medio de la muerte. Esta visión trascendentalista del crimen como arte, será un elemento atractivo para que otros vean a Carroll como un líder, siguiendo la versión que él les entrega de las ideas estéticas de E. A. Poe. El primer libro de Carroll, pese a ser un fracaso editorial, será la inspiración para sus seguidores (una de las interpretaciones del título de la serie). Ellos ayudarán a Joe Carroll a “escribir” su segundo libro, al que tiene a Ryan Hardy como su protagonista, y en el que la venganza personal tendrá un rol central.

Edgar Allan Poe (1809-1849), daguerrotipo de 1848.


Un elemento interesante de este segundo “libro” será que, pese a su planificación por años, está abierto a las fluctuaciones de los personajes. A la libertad de sus decisiones. Y esto diferencia a la serie de otras con una historia basada en planes y conspiraciones. Desde un principio, el “plan” está hecho para fallar en ocasiones. Y eso es parte también del plan, lo que le da un atractivo especial a cada capítulo. Así, además del carácter detectivesco de “saber más”, hay un elemento de incertidumbre total. Nada es seguro. Por lo mismo, personajes que parecen importantes, mueren a los pocos capítulos. O los que parecían poco importantes, adquieren protagonismo con el tiempo. Y es ahí cuando uno se pregunta: ¿hacia dónde va todo esto? Que es la misma duda que tienen los personajes. El misterio nos envuelve, como en los textos de Poe, los que son la única clave para descifrar el enigma. Y si bien los cuentos y poemas citados por la serie son exagerados en su morbidez por las acciones de Joe Carroll, alimentando con ello el mito “negro” sobre la imagen de Poe, los textos están tan imbricados con la trama que es interesante resolver los conflictos que se presentan, si se tiene el referente. Y para quienes no conocen mucho sobre el autor norteamericano, la serie se vuelve la puerta de entrada para ingresar en una obra rica en imaginación y lenguaje, en donde el crimen es no leer.


Fotografías (en orden de aparición): Fox, www.cinemascomics.com, www.hollywoodreporter.com, www.wikipedia.org.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me gustpo tu crítica. Otro elemento interesante de la serie, es cómo los "malos" dejan como idiotas al FBI, siempre adelantándose a ellos :D